Alegrías de amaranto: repostería mexicana

Las alegrías de amaranto de la repostería mexicana, son unos dulces delicados y riquísimos elaborados con amaranto y miel, o también con panela. Suelen adornarse con semillas de sésamo, pasas, nueces u otros frutos secos, troceados menudamente. Tienen un cierto parecido con las conocidas barritas energéticas, y su preparación es muy sencilla.

Se les puede dar la forma que se desee, redondas, cuadradas, rectangulares. Según los historiadores, hay registros de que en la época prehispánica se elaboraban figurillas de dioses con harina de amaranto, miel de maguey y sangre (según algunas fuentes indican). Se hacían para celebrar rituales y estas figurillas se consumían como una especie de comunión en la que los mortales recibían en sus cuerpos a las deidades.

Apartando estas consideraciones religiosas, el amaranto también era importante como base de la alimentación, compartiendo con el maíz el puesto principal de aporte energético. El ciclo del maíz era de primavera a verano, y el del amaranto de otoño a invierno, de modo que la población tenía cubiertas las necesidades alimenticias durante todo el año. El amaranto es una semilla de pequeño tamaño, considerada un pseudocereal, de usos muy antiguos en Mesoamérica, como hemos visto.

Ingredientes:

Cómo preparar las alegrías de amaranto: repostería mexicana:

1. En una sartén amplia, poner a dorar el amaranto sin nada de aceite, removiendo continuamente durante 10 minutos a fuego bajo, para que no se queme. Reservar.
2. En la misma sartén, tostar por separado el cacahuete, las semillas de calabaza y sésamo y las nueces. Reservar.
3. A continuación, unir las semillas y los frutos secos con el amaranto.
4. Romper la panela en trozos menudos y poner en un cazo junto con el zumo de limón y la miel.
5. Cocer a fuego medio sin dejar de mover.
6. Cuando hierva, bajar el fuego y dejar que hierva durante 15 minutos.
7. Retirar del fuego y dejar enfriar ligeramente, 10 minutos.
8. Agregar las pasas y esperar a que se hidraten con la miel.
9. Verter la miel sobre la mezcla de amaranto.
10. Unir con una cuchara de madera o espátula hasta integrar todo completamente.
11. Enseguida, verter sobre una bandeja forrada con papel vegetal y presionar con las manos para compactar y nivelar. El grosor puede ser variable, desde medio centímetro hasta dos.
12. Dejar reposar la mezcla dos horas, y por último cortar las alegrías con un cuchillo filoso de la manera que más guste.

Para acompañas, una buena idea será ponerle los frutos secos que prefieras y recuerda humedecer con agua fría el cuchillo entre corte y corte.